
Hablar bien de uno no está muy bien
y por eso mi ego hoy me lo alimentaré,
hablando de un grupo de infinito caché,
de infinita gracia a la hora de vender cada repertorio,
demostrando en el teatro cómo se tiene que hacer.
Cada año un nuevo tipo, cada año un sufrimiento,
pero los notas lo bordan porque les sale de dentro.
Yo, que tengo veintitantos como el grupo de estos tíos,
siento que sus cajonazos me duelen como si fueran míos.
Porque crecí viendo a ellos actuar
sois mi punto de referencia en esto del carnaval.
La gente del Lobe, el propio Lobe, nos dan lecciones con maestría
de cómo tomarse esta locura
con su bendita filosofía.
Sin rencores, sin enfados, sin maldad,
caballeros nobles de este carnaval.
Es pá mi un privilegio compartir semifinales.
Que el resto de la fiesta al lado de ustedes, compañeros,
no somos nadie.
Colaboración de nuestro amigo Roberto Bernal
No hay comentarios:
Publicar un comentario