lunes, 12 de julio de 2010
El barco de los barriles
Tras un año de ausencia llegan de nuevo en 2003 con la misma fuerza de siempre y con un pasodoble mitad disculpa, mitad un piropo a Cádiz, comenzaban su tanda de pasodobles en las preliminares de ese año.
Aunque no pasaron a la final sí que dejaron un muy buen sabor de boca y prueba de ello es el siguiente comentario recogido en carnavaldecadiz.com: La comparsa, totalmente emocionada y entregada (lo mismo que el público en la platea) en escena, viene cantando más clarito que nunca y trayéndose a bordo los sentimientos a flor de piel. Correcto repertorio y buenísima interpretación del mismo. La música del pasodoble es muy buena.
Ya se estremece mi alma,
otra vez vuelvo a cantar,
mis ojos me delatan
que te quiero enamorar.
Son tantos sentimientos
en este templo de sal
que me tiemblan las piernas
y me cuesta respirar.
Cai, ya por fin puedo abrazarte,
Cai, ya te puedo besar,
Cai, tú que me enreas en amores,
tú que me vas llevando
como el viento por la mar.
Ay Cádiz, dime que aún de mi
no te olvidaste,
que sigo siendo como antes
quien te roba el corazón.
Ay, de celos,
de celos yo he enfermao
viendo como te llegaban
y te abrazaban otras coplas.
De celos, Cai he rabiao.
Matarme pa no cantarte
tenían que matarme
y, aunque sé que no lo hicieron, te aseguro
que este año en un infierno he estao yo.
Te traigo hoy mi barco
cargao de te quieros
y si te vuelvo a faltar
te lo juro por el cielo
no tendrán que matarme,
ayyy,
no tendrán que matarme,
yo sólo, me muero.
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Ramón de los Ríos Núñez
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