Si algo era típico en las chirigotas donde ha participado el bueno de Manolín era que los pasodobles tenían que ser de esos que te llegan al alma y la música que tiene éste es toda una preciosidad.
Vamos con ese pasodoble:
Este viñero de raza calé,
que a la Caleta tiene por hogar,
va a seducirte antes de los cuplés
con su taratachín,
con su taratachan.
El que regala coplas a granel
y que el vellito te suele erizar
cuando el tenor se arrodilla a los pies
de su segunda fiel
pa que pueda brillar.
El viñero,
ese que embruja al chirigotero
con su aroma a cardo de puchero
cocinao dentro un lavaero.
El que con su compás
no puedes evitar
ponerte a bailar
porque hasta los pies
sólo se te van
con solo escuchar
el bombo y platillo.
El que cuando suena
dentro de un bache te transformó
un par de baquetas
en unos nudillos.
El que le robó
ay, el corazón,
desde que era un chiquillo
a este gitanillo.
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