Guatifalien. Los ocho pasajeros

Si alguien no ha disfrutado nunca de alguna agrupación callejera o ilegal o como quieran llamarla, que lo haga, que van a descubrir cosas impresionantes que no lo da el encorsetamiento de las reglas del Concurso. Y entre las callejeras van a poder disfrutar de los Guatifó, un grupo de "chavales" que llevan en sus espaldas una cantidad tremenda de éxitos (ver web de los Guatifó).

Y entre lo que han realizado para este año 2010, Guatifalien, los ocho pasajeros os dejamos una polka con sus correrías por España:


En Galicia me enrollé,
escucha lo que te digo,
a una moza de buen ver
que me enseñó todo Vigo,
ella me invitó a cenar
y me jartó de Alvairiño
y al cogerle el Obradoiro
lo tomó como un insulto
y me fui de Pontevedra
porque la gallega
me dio la del pulpo.

Yo tuve una relación
con una tal Agustina
ella era de Aragón
y era poco femenina,
Agustina de Aragón
calzaba un cuarenta y cinco
cuando yo le meti mano
era mozo en vez de moza
y salí de allí corriendo
cuando me enseñó
el Pilar de Zaragoza.

A una vasca conocí
que me dejó enamorao
y yo la correteé
desde Santurce a Bilbao,
me invitaba a chacolí
y me enseñó el marmitaco
pero yo salí pitando
aunque era buena muchacha
cuando vi como cortababa
pa la chimenea
troncos con el hacha.

En Valencia me ligué
a una muchacha fallera,
era fallera mayor,
no una fallera cualquiera,
ella me invitó a comer
pa presentarme a su padr,e
me sentó a mi la paella
como tres patás en la cara
y después en el cuarto baño
tuve que dejarle
la gran mascletada.

Como me gustan a mi
las Ramblas de Barcelona
y es porque alli conocí
a una muchacha muy mona,
nunca se gastaba ná
y como no conviaba
le dije en la Diagonal
delante de mucha gente
vete por el Paralelo
que voy a salirme
yo por la tangente.

Conocí yo en Santander
a una muchacha simpática
que llevaba a pasear
por la Cornisa Cantábrica,
nos pegamos un revolcón
en la Cueva de Altamira
le cogí el sobao pasiego
y le dije anonadado
no sé si será pasiego
lo que está muy claro
es que está sobado.

En crucero yo llegué
hasta las Islas Canarias
y a una sueca me ligué
aunque era sexagenaria,
ella lo pagaba tó
y me llevó un dia a la playa,
tuve que salir nadando
de las Islas Afortunadas
por que al verla yo en bikini
ella parecía una papa arrugada.

En Madrid yo me encontré
a una chavala puntera
con la falda almidoná
y nardos en la cadera,
era guapa pa rabiar
una chulapa castiza,
por la calle de Alcalá
me dijo vente chiquillo
agarró la manivela
y alli se jartó
de darle al organillo.

Como me voy a olvidar
de Asturias, patria querida,
no tuve una novia allí
yo tuve alli dos queridas,
una era de Gijón,
la otra era de Oviedo,
yo lo llevaba muy bién
pero un dia coincidieron
y me abrieron la cabeza
con una botella
de sidra "El Gaitero".

En Castilla recalé
y allí me eché una novia,
una novia muy formal
y natural de Segovia,
sólo pensaba en comer,
sólo quería cochinillo,
un dia que me vió en pelota
fue corriendo por un plato
y me destrozó la espalda
desde los riñones
hasta el omoplato.

No se vayan a creer
que soy un bala perdía
la cabeza yo senté
por fin en Andalucía,
allí en Cádiz me casé
y tengo cuatro chiquillos,
ahora vivo muy feliz
con mi esposa Rosarillo
porque hace pa matarse
huevo a la flamenca
y papa en amarillo.