La pensadora gaditana

Hacía tiempo que no ponía nada de Bustelo, en mi opinión y no me cansaré de repetirlo, de los mejores autores del carnaval de Cádiz y el primero que me hizo emocionarme con una comparsa (España la Nueva y luego Los Soldaditos). En esta ocasión una comparsa de 2009 con la autoría en letra de Quiñones y en música de Bustelo, "La pensadora gaditana". Aunque en esta ocasión, este maravilloso pasodoble que le ponemos a continuación, lleva también la letra de Bustelo.

Y como hoy estoy nostágico, el extracto lo he sacado de "El Carnavá del Carmelo" (cuánto te echamos de menos, eres el mejor y si tenemos que crear la Asociación de indignados porque el Carmelo ya no escribe, la creamos):

El pasodoble es un pasodoble de Carnavá, que aunque parese sensillo, es lo má difísi. No es una cansión bonita, como le pasa a muchos pasodoble. Esto es un pasodoble de Carnavá, sin sone chirigotero, como llevaba otro saño. Si le tengo que poné un pero es que se me queda un pelín largo, pa lo que a mi me gusta. El prinsipio sabe a caramelo y baja enmedio pa que el Caracó se lusca que es que quita tol sentio. Caracó cada vé está má joven y cada vé canta mejón. Y aunque yo no sea de doble finale, la paraita en la que Mosquera se pone los galone y dise "ahoooora" y repiten el finá te salta las lágrima. Quiñone tendría que cambiá de autó de música cada año, porque el que viene nuevo se larga un peaso de música.

Voy a contarte con este cuento
tal como veo, y como siento,
qué es una mare.
Es muy cortito, de solo un momento,
tú quietecito, y escucha atento
si aún no lo sabes.
Esa mujer que tocaste
na más que naciste,
a la primera que hablaste
y primera que viste.
Ese angelito que te tuvo dentro
bien guardadito, como en un templo,
esa es tu mare.
Una mare es algo más,
que el triunvirato del amor,
de la amistad y de la verdad,
las manos de una mare no se tocan,
si no es la tierra de tu universo.
Y una mare es mucho más,
porque ante el hijo siempre se arrodillará,
y a las espinas que le puedan lastimar
y hacerlas besos.
Ella es la paz y la calma
que riegan tus sienes,
y es el vacío en el alma
cuando no la tienes,
es la razón más bonita para los abrazos,
la orillita del descalzo
y que el suelo no te queme.
Ella es la niña, ahora vieja,
que tu alma retiene,
y es la que nunca te deja
y siempre te viene,
y siempre te viene.