viernes, 13 de junio de 2008
Con uñas y dientes
En 1989 y tras su paso por la final el año anterior, despuntando ya en el carnaval y no siendo una mera promesa, llegaban estos gatos callejeros que agradaron mucho pero que no pasaron de semifinales en el concurso.
En el primero de los pasodobles nos comentan cómo el año anterior hubo autores que no fueron al Falla (Antonio Martin, Quiñones, ...), los cuales fueron criticados abiertamente por los que si fueron, el caso de Martinez Ares, de Prada en Al compás de mi cepillo, o de los Alcántara con Nos quedamos de piedra.
Hoy vuelven a casa otra vez
los que un día se marcharon,
con más gloria que antes tal vez,
pero hoy vuelven mis hermanos.
Hoy vuelven de nuevo a su hogar
porque han encontrao la musa,
después de un año de relax
ya están preparados "pa" la lucha.
Qué alegría que estéis aquí,
os echábamos de menos,
¿por qué os tuvisteis que ir?,
no hubo una comparsa en serio.
De todas formas gracias mil
por dejarnos vuestros puestos
este año, como ya estáis aquí,
ya nosotros pues no tendremos premio.
Me alegra tanto veros regresar,
sonríe carnaval,
que otra vez vuelven los buenos.
(2)
Él era un gato común
y ella una gata muy bella,
de esas que al darle la luz
brilla igual que las estrellas.
Cada uno en su callejón,
cada uno en su tejado,
amarse se amaban los dos
pero estaban separados.
Entonces el gato pensó:
"si me agarrase a la luna
con el vaivén, ¡qué se yo!
iré con ella, no hay duda".
El buen Romeo se lanzó,
cayó tendido en la tierra
y la gata, que vio muerto a su amor
se lanzó detrás igual que Julieta.
Con esta historia quiero hacerles ver
que a los gatos también
nos corre amor por las venas.
Etiquetas:
1989,
Antonio Martinez Ares,
comparsas,
pasodobles
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario