Pasodoble cortito con una bella melodía de Ramón de los Rios Núñez y una letra firmada por Pedro Romero y cantado por unos gitanos del Puerto que siempre ponen el alma sobre el escenario, es lo que pudimos escuchar ayer noche. El segundo de los pasodobles que es el que nos ocupa en estos momentos fue un homenaje a los Monzón, padre e hijo, enmarcado en un piropo muy bonito a la Viña.
Dijo Dios: "esto es lo que hay,
la Viña es un cachito de cielo
y lo pongo en Cádiz".
El barrio caletero de rancio sabores
antesala de la Viña,
los callejones, los callejones,
Plazuela de la Cruz Verde,
la cuna del carnaval,
academia de la copla
fue el Gavilán, fue el Gavilán.
Cuando caía la tarde
y se recogia el sol
el pescador caletero
con sus tarimas en las esquinas
daba su pregón:
"caballa, son caleteras
mira si las traigo frescas
que hasta colean,
que hasta colean".
En la Viña su coro guardando el dolor
de perder a Jesús y José Luis Monzón,
si, Dios mio, que la Viña
es el cielo pa su gente,
que todos tengan presentes
que los viñeros nunca se mueren
que por sus calles viven pa siempre,
eeeh, viven pa siempre.
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